jueves, 24 de mayo de 2012

Te juro que todavía hay días que voy caminando y me imagino que me cruzo con Antonio Vega.

miércoles, 23 de mayo de 2012

viernes, 4 de mayo de 2012

autopsia del miedo (II)


Creo que lo más cerca que he estado de comprender mi propia existencia es cuando de pequeños tapábamos la boca de la linterna con las manos. La carne se volvía naranja y podías ver cómo los bordes de los dedos dejaban pasar la luz. Recuerdo que con siete años murió mi bisabuela y algo hizo crac. Como cuando se cae un jarrón en la alfombra y no suena pero se ha roto. Mi bisabuela me daba igual, pero yo también acabaría en el vacío. Porque dios es sólo algo para amortiguar el miedo. Sí, es cierto que ayuda, pero no va a solucionar el problema. Son las seis de la mañana y te aseguro que no es que no quiera dormir pero no soporto que todo esté tan quieto. Hoy no he forzado el quedarme despierto. Me he dormido a la una y media pero me he despertado hace un rato y ya no puedo volver. Hace años que no consigo dormir sin poner una serie en el ordenador y que alguien hable mientras yo me borro.

Creo que casi todo el mundo dice a los demás lo que se querría decir a sí mismo y no puede. Creo que la vida es como cuando no eres capaz de abrir un tarro y todos te lo quitan de las manos porque piensan que no lo estás haciendo bien.